sábado, 22 de septiembre de 2007

Buenas intenciones que se transformen en acciones...

Conocido nos es ya la evolución del concepto de evaluación, pero por lo visto lo que aún no ha evolucionado es la forma en la que el docente evalúa. La palabra clave, dotada de conflicto, es el "criterio" que se utiliza a la hora de evaluar.
Pese a la conciencia que existe sobre la necesidad del cambio en los métodos evaluativos, la tendencia ha sido a mantener la forma tradicional. Ésta lleva inevitablemente a seleccionar estudiantes en escalafones creados solo en base a resultados numéricos dados en exámenes que reflejan conocimientos que no aseguran una comprensión de los mismos.
Esta visión darwinista conocida como "selección natural", así lo señala Pedro Ahumada Acevedo en el texto, establece sólo la supervivencia de los "más fuertes" a nivel intelectual, en otras palabras, quienes no logren ser parte de este grupo simplemente quedan fuera. Visto así, pareciera que la educación está hecha sólo para quienes poseen las condiciones y los medios para "sobrevivir", pero lo que yo no olvido es que todo está relacionado e inmerso en el contexto que lo rodea, es decir, el alcance de esta excelencia intelectual depende de variados factores que no pueden ser medidos a través de una evaluación tradicional.
La propuesta de evaluación auténtica, evidentemente es la antítesis de la tradicional y los postulados son los ideales a mi parecer, para la obtención de un registro evaluativo mas integrador y objetivo.
Pero en lo que insisto es en la aplicabilidad de esta nueva tendencia, vale decir, cuán dispuestos estén los docentes o futuros docentes en ejecutar esta propuesta.
Existe una conciencia de cambio entre los profesores?? Está la intención puesta en cambiar las estructuras evaluativas?? El problema está en transformar las buenas intenciones en acciones que demuestren un cambio positivo en la calidad de la educación...
Debo reconocer que mi postura frente al tema está llena de ganas de revertir la situación, pero como la realidad a la que me enfrentaré no la conozco, temo caer en el equipo enemigo tradicional, pero no por eso los ideales forjados durante tantos años se van a desvanecer frente a alguna dificultad... La historia me ha enseñado que los grandes cambios en la sociedad han sido lentos y difíciles, pero no irrealizables...